La Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEHVE) ha participado esta semana en el curso “Políticas de Salud pública en poblaciones de alto riesgo para la eliminación de la hepatitis C” organizado por la Universidad Complutense de Madrid con el patrocinio de Gilead.  Durante una de las mesas redondas, en la que ha participado el doctor Javier García-Samaniego junto a los portavoces de Sanidad de PP, PSOE y Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, María Teresa Angulo, Jesús María Fernández y Francisco Igea, la Alianza ha pedido un «paso al frente» para acabar con la hepatitis C en poblaciones de alto riesgo.

Desde AEHVE hemos reclamado a las fuerzas políticas que nos acompañaban que promuevan, respalden y pidan al Gobierno un plan de eliminación de la hepatitis C en poblaciones de riesgo elevado, como son instituciones penitenciarias y pacientes con adicciones, donde la prevalencia de la infección por VHC es hasta 10 veces superior a la de la población general. De la misma forma, hemos insistido en que la extensión del tratamiento a todos los grados de fibrosis –aprobada en el pasado Consejo Interterritorial de Salud- sólo cubrirá sus objetivos si va acompañada de la extensión de programas de cribado que permitan avanzar en el diagnóstico de las personas que están infectadas y no lo saben.

Así, consideramos necesario que el cribado de la hepatitis C se realice en todos los centros sanitarios, incluyendo Atención Primaria, y en un único paso. Actualmente, los médicos de AP no pueden hacer el diagnóstico, por lo que el paciente debe hacerse más analíticas y pruebas para, posteriormente, ser remitido a un especialista que confirmará si este tiene infección activa, lo que dilata la posible curación del paciente.

El doctor García-Samaniego durante su intervención en la mesa redonda

El objetivo de cero hepatitis antes de 2021 es perfectamente factible en nuestro país si se toman las medidas necesarias. Con cerca de 80.000 pacientes tratados, España está en condiciones de hacer historia y convertirse en una gran referencia internacional en la eliminación de la hepatitis C, pero para ello, junto a la extensión equitativa del tratamiento antiviral a todos los que lo necesitan, necesitamos atacar a las poblaciones de alto riesgo y sacar a la luz la infección por VHC no diagnosticada, que se estima que alcanza al 35-50% de los pacientes.