Santander es ya la tercera ciudad española en sumarse al  Movimiento “Ciudades Libres de Hepatitis C”, #hepcityfree, que lidera la Alianza para Eliminación de las Hepatitis Víricas en España, AEHVE, y cuyo objetivo es acelerar la eliminación de la enfermedad de acuerdo con los objetivos marcados por la OMS para los países desarrollados. Así lo ha aprobado el Pleno del Ayuntamiento de la ciudad, con una Declaración Institucional firmada por la totalidad de los grupos políticos, que puedes descargar aquí.

En opinión del Dr. Javier García-Samaniego, coordinador de la AEHVE, jefe de la Sección de Hepatología del H.U La Paz y jefe de Grupo del CIBERehd (Centro de Investigación Biométida en Red de Enfermedades Hepáticas), “el papel de las ciudades es fundamental para acelerar la eliminación de la enfermedad pues, con una alta densidad de población, no solo representan la mayor proporción de personas que viven con el virus de la hepatitis C, sino que se ha constatado que el riesgo y la vulnerabilidad a la infección y reinfecciones son, asimismo, mayores en el entorno urbano y los nuevos casos se concentran en sus barrios, áreas metropolitanas y colectivos más desfavorecidos”.  La iniciativa -que cuenta con la colaboración de las compañías biofarmacéuticas AbbVie y Gilead- se desplegará en las diferentes ciudades que se sumen a la Red a través de Comités Locales integrados por administración local y autonómica, profesionales sanitarios, entidades comunitarias y ongs, que diseñarán la hoja de ruta para avanzar en la eliminación en la ciudad.

Según el Dr. Javier Crespo, jefe del Servicio de Digestivo del Hospital Marqués de Valdecilla, que liderará el Comité Local de #hepcityfree Santander, la adhesión a esta iniciativa supondrá que ciudad la podría estar libre de hepatitis C en 2024. Para el Dr. Crespo, las administraciones locales, aún sin tener las competencias sanitarias, tienen mucho que decir y aportar en el objetivo de la eliminación: “en gran medida, el reto que tenemos es de simplificación, integración y descentralización, y por ello, los ayuntamientos, que son las administraciones más cercanas al ciudadano, pueden tener un papel muy relevante para llegar, desde los servicios comunitarios y junto a los agentes y ONGs que trabajan en la ciudad a aquellos colectivos de riesgo que, o bien llegan tarde, o no llegan, al sistema sanitario” explica. En el caso de Santander se da además la circunstancia especialmente favorable de que el Gobierno de Cantabria fue el primero en aprobar en el 2019 el Plan de Eliminación de la Hepatitis C que incluye el cribado de la infección  no sólo en colectivos vulnerables sino también en la población general. Dicho plan preveía la eliminación de la enfermedad en la Comunidad en 2021, fecha que tendrá que posponerse como consecuencia de la pandemia COIVD.

Desde que en abril de 2015 se pusiera en marcha el Plan Estratégico Nacional para el Abordaje de la Hepatitis C (PEAHC) en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y hasta junio de 2019, se han tratado y curado con los nuevos medicamentos (antivirales de acción directa) más de 1.000 pacientes  en Santander, de los más de 135.000 de toda España. Se estima, sin embargo, que en Santander capital quedan todavía más de 700 personas (alrededor de 20.000 en toda España) que tienen hepatitis C y no lo saben. Estos pacientes no diagnosticados probablemente serán, además, “descubiertos” cuando su enfermedad les haya provocado otros problemas graves de salud como cáncer hepático, pues la hepatitis C es una enfermedad silente cuyos síntomas tardan años en aparecer. De hecho, según ha puesto de manifiesto un estudio reciente, uno de cada cinco nuevos diagnósticos de hepatitis C son de pacientes con enfermedad hepática avanzada.

“España tiene la oportunidad de hacer historia y convertirse en el primer país entre los desarrollados en acabar con un problema de salud pública como la hepatitis C. Pero para ganar esta batalla, necesitamos tomamos realmente en serio las llamadas políticas de salud pública, es decir, debemos acompañar el tratamiento de todos los casos con otras actuaciones en materia de medición, prevención, diagnóstico temprano y atención a colectivos de riesgo”, explica el doctor Javier García-Samaniego, que ha insistido en el papel clave de las ciudades en todo ello.

García-Samaniego es uno de los integrantes del Comité de Expertos que está detrás de esta iniciativa: un comité en el que participan hepatólogos y especialistas en Salud Pública, Microbiología y Enfermedades Infecciosas, Adicciones y Atención Primaria, convencidos de la posición privilegiada de las ciudades para dar la batalla final contra la hepatitis C.